Los cambios climáticos, los efectos del calor o del frío o de la edad, provocan en nuestra piel la falta de brillo y firmeza en nuestro rostro. Por eso, es necesario cuidar la piel durante todo el año.
Las cremas y productos comerciales tienen un nivel de concentración de principios activos más baja si lo comparamos a las vitaminas inyectables. Por lo que este es un tratamiento perfecto para mantener nuestra piel sana y fresca.
Las vitaminas son una combinación de ácido hialurónico, vitaminas A, C y E, entre otros componentes, que dotan a la piel de máxima hidratación y luminosidad al instante. El procedimiento es mínimamente invasivo e indoloro, se realizan unas microinyecciones en diferentes puntos del rostro para reactivar el metabolismo biológico de los fibroblastos, haciendo que la piel recupere gran parte de su frescura. Es un tratamiento de nutrición dérmica que trae como resultados una piel rejuvenecida, nutrida y luminosa al instante.